Escaflowne

Hitomi Kanzaki es una chica normal y corriente que estudia en un instituto de Japón. Aunque en realidad no es tan normal, pues tiene la capacidad de leer las cartas del tarot y predecir todo lo que va a ocurrir. Un buen día durante una carrera de las competiciones del instituto, tiene una extraña visión de un joven con armadura y cae desmayada al suelo.

Al día siguiente, Hitomi pretende que su compañero Amano (que se marcha al extranjero a estudiar), la ayude a batir el récord de velocidad de los 100 m, (en realidad, solo quería estar con él, pues estaba loquita por sus huesitos).

Lo intentan en una noche oscura en las pistas de atletismo iluminadas por unos focos poco potentes. En mitad de la carrera un rayo de luz cae del cielo y con él un chico extraño.

Sin saber que sus destinos estaban unidos los dos se asustan al verse por vez primera. Al mismo tiempo que aterriza ese chico extraño también lo hace un dragón. Poco después se averigua que el chico, Van Slanzar de Fanel, debe matar al dragón para conseguir su corazón, fuente de una extraña energía llamada energistz.

Sin darse cuenta, ambos, arrastrados por una extraña fuente de luz que nace del cielo se ven transportados a un nuevo lugar, extraño y desconocido para Hitomi, pero muy familiar para Van. Es Gaia, un mundo suspendido entre la Tierra y la Luna, al que pocos humanos tienen acceso. Una vez allí, se encuentran con un extraño hombre-lobo, que los lleva hacia Fanelia el reino del príncipe Van.

Cuando Van e Hitomi llegan a Fanelia con el corazón del dragón, los nobles inician la ceremonia de coronación del nuevo rey. Durante esta ceremonia, Van introduce el núcleo de energistz dentro del corazón de su guymelef llamado Escaflowne (un robot gigantesco diseñado por Hispano para luchar) que le dotará de la energía para luchar.

A partir de este momento, los destinos de Van e Hitomi quedarán ligados para siempre, en el fantástico mundo de Gaia, parecido a la Tierra pero diferente a lo que ellos pensaban.